Con el objeto de medir el impacto, positivo o negativo, para el comercio en la ciudad, durante la Semana Mayor, Fenalco indagó a los comerciantes de la ciudad cual fue el nivel de sus ventas. El sector con mayor participación en la encuesta pertenece a turismo (44%), seguido de centro comerciales (19%).
Las cifras indican que el 61% de los empresarios encuestados vieron disminuidas sus ventas con relación a la misma temporada del año 2016, reportando niveles de disminución de hasta el 20%. Incluso algunos llegaron a asegurar que la disminución fue mayor del 40%. Los establecimientos que sintieron tal efecto se agrupan en el sector turismo, especialmente restaurantes.
Si bien el 80% de los comerciantes se mostraban optimista frente al comportamiento que podían tener las ventas durante el trimestre móvil febrero – abril, donde cayó la SS, los resultados de las ventas durante esta, deterioran sin duda estos niveles de confianza.
El 11% de los que registraron mayores ventas, consideran que estas no superaron el 20%, en comparación al año 2016. Por su parte 22% de los encuestados no registraron cambios significativos en sus cajas.
EMPLEO
Regularmente para las temporadas es habitual la contratación de personal, en esta oportunidad 33% de los encuestados contrataron en promedio entre tres y cinco personas.
Vale señalar que el más reciente informe del Dane reveló que las ventas del comercio minorista en el país cayeron al -7,2% en el mes de febrero. Estas son consistentes con los resultados de la encuesta que Fenalco realiza y que nos muestran, que el primer trimestre del año, fue francamente malo.
Sectores tales como venta de vehículos y motocicletas que registró una caída de -10,4%; que para Bolívar implicó una reducción drástica de matrículas; repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículos con -10,5% y combustibles para automotores cuya caída fue de -6,1%. Solo dos sectores, venta de bebidas alcohólicas, cigarrillos y libros, papelería, periódicos y revistas, crecieron.
“Estas cifras demuestran que la economía necesita un plan de choque, que incluya además una reducción importante de las tasas de intervención. Indicó Mónica Fadul.
