Ante la expedición del Decreto 0004 de enero de 2022, cuya existencia conocimos por medio de notas de prensa, Fenalco Bolívar se permite expresar lo siguiente:
·Basados en los resultados de CCV, en general podemos afirmar que las medidas de Pico y Placa han tenido efectos muy modestos en las velocidades promedio del transporte público en la ciudad y no hay evidencias que nos permitan celebrar su importancia.
·Cantillo y Ortúzar, en un paper titulado Restricción Vehicular según número de patentes:una política de transporte errónea, señalan:“Varias ciudades latinoamericanas han implementado políticas restrictivas al uso de vehículos particulares consistentes en prohibir su circulación según el número de su patente o placa. Y continúa: A través de un sencillo análisis microeconómico, apoyado en evidencia recogida en algunas ciudades donde se ha implementado esta política, se demuestra que sólo puede funcionar en el muy corto plazo y, finalmente, no logra el objetivo deseado en el largo plazo.” (resaltó fuera de texto).
La medida desde que comenzó su implementación, en el 2007, como un tema temporal, ha dejado de serlo y no hay evidencia empírica en el largo plazo que indique sus bondades, a excepción de aquellos casos de corto plazo, como lo fue la temporada turística de fin de año, donde la afluencia de vehículos foráneos fue amplia y que se apoyó hasta el puente de Reyes. Cartagena no tiene un plan de movilidad actualizado que contemple las condiciones para la adopción de medidas, entre esas las restrictivas, que han sido las que cotidianamente se usan.
Según la Ley 1437 de 2011, los proyectos específicos de regulación y la información en que se fundamenten, con el objeto de recibir opiniones, sugerencias o propuestas alternativas de la comunidad, deberán ser publicados y socializados para que en un plazo razonable se puedan presentar observaciones, de las cuales se dejará registro público, sin perjuicio de que la autoridad adopte autónomamente la decisión que a su juicio sirva mejor el interés general. Esto hace que la democracia sea verdaderamente participativa. La petición de cumplimiento de esta obligación legal, ha sido recurrentemente presentada por el Gremio a la Administración.
Es preciso recordar que la medida nunca ha tenido porcentajes de aceptación significativos en las encuestas realizadas desde que opera en el Distrito, siempre ha tenido guarismos alrededor del 80% en que ciudadanos y empresarios han rechazado la implementación de pico y placa.
Expertos que han participado en foros en el pasado sobre transporte en la ciudad han indicado que medidas como la de pico y placa muestran que es: “difícil medir los costos externos; se corre el riesgo de solo « desplazar » la congestión; Tiene repercusiones distributivas; de generar daños al tejido comercial; es políticamente impopular y finalmente el suceso depende de la elasticidad de demanda y por lo tanto de las alternativas de transporte respecto al auto”. También contribuyen a generar más informalidad, como la de medios alternos como el mototaxismo.
Sobre el documento técnico que acompaña el Decreto, destacamos que contiene sólo aforo detallado de los vehículos, datos sobre comparendos pico y placa que nos indican que los ciudadanos que usan el automóvil han respetado ampliamente la medida; unas mediciones ambientales que datan del 2019, y que como se lee en varios apartes, de las tres estaciones que miden calidad del aire, en poquísimas ocasiones se superaron los límites anualmente permitidos, desvaneciéndose la motivación del decreto en tal sentido. Tampoco señalan metas cuantificables sobre que se espera con la medida y que al final la justifican.
Siguiendo lo anterior, nos comprendemos la justificaciones de la siniestralidad, pues se indica en el mismo estudio que a partir de abril se volvería al pico y placa común que es en las verdaderas horas pico de la mañana y la tarde cuando se observa en el resto del año que sólo en abril y mayo baja para luego iniciar una tendencia ascendente el resto con picos en julio y octubre que tampoco han sido comparados. La medida deja se ser de realmente de pico y placa, para convertirse en una limitación general, dado que impide el uso de los vehículos en la jornada diurna y más allá de ella.
En las excepciones, dejan por fuera los vehículos adscritos al comercio, desconociendo la dinámica económica del distrito de ser una economía basada en el comercio de bienes y servicios y con empresas micro y pequeñas.
Obligan a los administrados a solicitar permisos que implican costos adicionales no solo en dinero sino en tiempo y mayores trámites, convirtiéndose en una medida que maltrata la productividad.
PETICIONES
1. Levantar la medida de placa todo el día para vehículos particulares contenida en el decreto 0004 de 2022.
2. Someter a la consulta ciudadana los decretos de carácter general tal y como lo indica la ley administrativa nacional.
3. Mientras la medida se aplique, excepcionar a los vehículos del comercio.
4. Que las excepciones se comprueben por medios ágiles que no impliquen trámites y costos adicionales.
La medida pues fue inconsulta y no se participó en su expedición; ella discrimina a una parte de la población; fue adoptada sin estudios técnicos completos como se exige; no tiene efectos positivos en el mediano plazo sobre la movilidad; se convierte en una limitación al ciudadano y es la respuesta más fácil de la administración. El comercio y los administrados en general claman por una respuesta más allá de ella, pues la medida que nació con carácter temporal ya lleva 11 años largos.
