En Cartagena, el comercio formal ha actuado con la debida diligencia y cuidado frente a la pandemia, implementando protocolos bioseguros para la tranquilidad tanto de las autoridades como de los ciudadanos. Los mejores ejemplos de ello, fueron los planes pilotos implementados con total éxito. Al tiempo la Administración Distrital ha estado tomando decisiones que permitan asegurar los avances en salud que nos han permitido inclusive ser solidarios frente a la situación de muchos compatriotas que ya no encuentran una cama especializada en sus propias ciudades.
En materia de salud, el tema prioritario desde el principio, ha sido asumido, a pesar de la situación pandémica, con alta precaución por la Administración y un mayoritario respeto de la población hacia las normas; sin embargo, hoy dadas algunas cifras de contagio al alza, estamos llamados más que siempre a su observancia rigurosa y así contribuir eficazmente a la mitigación del contagio, todo conforme al camino que muestren las datos epidemiológicos. Las últimas decisiones sobre ampliación del toque de queda y limitación de ingreso a determinados establecimientos de comercio, aunque sean de corta vigencia, son parte de ello.
Después de un año del inicio de la pandemia, las restricciones siguen invariablemente dirigidas al comercio formal y organizado, generando afectaciones que impactan drásticamente la reactivación económica, dejando de lado la posibilidad de adoptar otras como la identificación y el seguimiento de los cercos epidemiológicos y un mayor control sobre los reales focos de contagio, como son las aglomeraciones, las actividades informales y la indisciplina social demostrada por algunos sectores de la población.
Es imperativo que durante el manejo de la pandemia las restricciones al comercio organizado, que cumple con los protocolos de bioseguridad y los aforos, sean la excepción y no la regla general, en consideración a la especial trascendencia que implican las actividades de comercio y servicios al ser fuente prevalente de empleo en el país y por ello consideramos que esta es la medida por excelencia – medida de aforo-.
Es claro que mientras más restricciones, menos capacidad de control por parte de las autoridades, razón por la que debe haber estrategias diferenciales entre el comercio formal que invierte y cumple todos los protocolos de bioseguridad y los focos de incumplimiento. Es el momento de confiar en el comercio formal que cumple aforos y bioseguridad.
Foto: El Universal
