Luego de cumplirse un año de haber sido intervenida Electricaribe por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, decisión motivada por la grave problemática financiera que estaba afrontando esta entidad y que evidenciaba un inminente racionamiento en la costa atlántica por la amenaza de los generadores de limitar la entrega de energía por el incumplimiento en los pagos y respaldos de garantías de Electricaribe, el CGB realizó una revisión de los avances en las acciones e inversiones requeridos para proyectos en el sistema de transmisión y normalización de las redes.
El plan anunciado por el Gobierno Nacional estaba compuesto de estos cinco componentes:
- Ayudar a los usuarios más necesitados a pagar el servicio
- Aumentar los recursos disponibles para inversión
- Definir los proyectos de mayor impacto
- Atraer nuevas empresas para que inviertan en la zona
- Garantizar la ejecución del plan de inversiones
A su vez, Electricaribe debía realizar acciones de corto y mediano plazo que ayudasen a mejorar el servicio, a través de actividades como el incremento de las brigadas de poda de árboles, mejora en la atención al cliente e inversiones en infraestructura eléctrica.
Sabemos que ha habido avances significativos en obras realizadas bajo el direccionamiento del Gobierno Nacional a través de la Unidad de Planeación Minero Energética – UPME como es la subestación eléctrica de Manzanillo, obra de gran importancia para el desarrollo de la zona norte; dos refuerzos eléctricos para optimizar las redes de distribución local (la instalación de una bahía de transformación a 220 kilovoltios en la subestación El Bosque ubicada en el barrio El Prado de la ciudad de Cartagena y la instalación de un transformador de 220 a 66 kilovoltios y sus módulos de conexión) complementarios y necesarios para asegurar la prestación del servicio de energía eléctrica en el departamento de Bolívar, sin embargo, notamos que recientemente se han incrementado los racionamientos en todos los barrios de la ciudad, y que se han presentado emergencias ocasionando suspensiones no programadas que afectan a establecimientos comerciales, turísticos, a la industria y a los hogares cartageneros en general. Y que a pesar de todos los esfuerzos y reuniones realizadas, en las cuales el CGB ha participado, no se han registrado avances significativos con las obras requeridas para la subestación eléctrica de la Marina cuya ubicación técnicamente debe ser en los predios de la base naval, y la cual está llamada a mejorar la confiabilidad del sector de Bocagrande, laguito, Castillogrande y el centro de la ciudad; esto debería ser una prioridad para evitar el riesgo de una contingencia energética, dado el crecimiento comercial, inmobiliario y hotelero del mencionado sector.
Por otra parte, hemos sido informados por la Superintendencia de Servicios Públicos que a finales de este mes deberán tener el informe de la Financiera de Desarrollo Nacional que permitirán definir la estructura para el nuevo operador, este es una muy buena noticia, siempre y cuando el proceso como tal se acelere y en un tiempo record se defina la situación de Electricaribe y se mejore sustancialmente el servicio eléctrico. Desde el CGB insistimos en conocer las obras de mantenimiento ejecutadas por Electricaribe durante este período para resolver la conflictividad que viven a diario los hoteleros y comerciantes por no contar con un servicio acorde a la actividad que promocionan y comercializan.
