CLAMOR DESOÍDO

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Artículo Publicado en El Universal, edición febrero 20 de 2013 Monica Fadul

Nos merece respeto  el Instituto Agustín Codazzi  pero no  compartimos sus decisiones. Los cartageneros, -  y  no solo ellos como dan cuenta las noticias - se han visto  profundamente castigados  en  cortísimo periodo - tres años -, con la  entrada  en vigencia dos actualizaciones  catastrales  de  tal magnitud, que la del 2010 duplicó y  superó  el valor de la propiedad inmobiliaria en el Distrito, en una proporción que sorprendió  duramente  a todos, incluyendo  al propio gobierno del momento, el cual recordemos,  había presupuestado  las cuentas  públicas con un aumento que rondaba el 25 %, alzas  que resultaron siendo superiores en la mayoría de los casos al 60’%. Y ahora, cuando la evidencia de la eficiencia del  recaudo sigue mostrando signos de dificultad,   se adopta una nueva actualización con visos similares a la anterior.

Sin perjuicio de  que la propiedad valga lo que tiene valer y que no es dable alterar su realidad,  lo que la ciudad demanda es  que se revise  integralmente y por acción  de la propia agencia estatal,  el valor de las  mismas y ello se haga reconociendo la realidad económica de quienes la habitan y  trasiegan en ella a diario y  las  intervenciones públicas   en el territorio que den cuente de los cambios significativos  en las propiedades,  entre otras cosas,   pues lo que  ha sucedido no solo  estamos dándole un golpe  a la competitividad del territorio - los costos excesivos de la tierra son vistos como un freno a la posibilidad  de  muchos de sus habitantes de acceder a su vivienda y de otra parte, de la llegada de nuevas empresas o el ensanchamiento de las existentes-  y lo que necesitamos es más empleo formal, más actividad económica ,  mas ciudadanos propietarios, y que los mayores impuestos lleguen por la vía del desarrollo productivo y no por el  aumento recurrente del valor de la  propiedad inmueble, recursos que inclusive no alcanzan a  fluir  como debería ser, sino que por el contrario entran a engrosar la ya abultada cartera  morosa o las prescricpiones.

El Estado Social, es un concepto introducido por el economista y  sociólogo  Lorenz von Stein cuyo objetivo es “evitar la revolución”. Este comprensivo  adjetivo   vino a unírsele   al tradicional  Estado de Derecho que emergió de las revoluciones liberales,   modelo político-económico que hoy   sintetiza nuestra sociedad. Él  comporta,  que frente al poder superior que este detenta en virtud del pacto social, los ciudadanos, como contrapeso, tienen herramientas para  defenderse frente a las  acciones o inacciones de aquel, bien  porque quienes ejercen ese poder,   se equivocan, abusan   o  dejan  de hacer lo que les corresponde.

Hoy  existen, como en tantas otras ocasiones, razones desoídas y por ello queda plenamente justificado el clamor  ciudadano para que de manera general, como de carácter general es el acto administrativo que incorporó la actualización catastral, se proceda a revisar  su contenido  y no solicitarles, como respuesta a  ese clamor,  que quien se halle inconforme manifieste su desacuerdo de manera individual.

Esperamos que las acciones públicas que se imponen,   comporten consigo una respuesta positiva a la ciudad que no solo lo pide y necesita sino que tiene derecho a ello. Las circunstancias están dadas.

 

Fecha de publicación: 

Miércoles, Febrero 20, 2013